Pinot apareció de repente siguiendo a una chica, que hacía senderismo por la montaña. Lo rescató y preguntó por su dueño, en un bar del pueblo. Al ser localizado, manifestó su intención de llevarlo a la perrera, por lo que se lo llevaron de allí inmediatamente y Pinot ha podido ser rescatado. Tiene mucha energía. Es fiel y atento. Es fácil conectarse con él y es muy bueno con otros perros. Le encanta ir en coche, a condición que se pueda ver la ruta, a través de la ventana.
¡Muchísimas gracias por salvar a este animal!