Kimberly es muy buena, es noble y agradecida. Estaba en las calles de un pueblo. Una señora la recogió y la trajo a Granada. En el veterinario, vimos que tenía las mamas muy inflamadas y llenas de leche. Probablemente había parido un día o dos antes y le habían matado los cachorros. Se entrega con contrato y compromiso de castración.
¡Muchísimas gracias por salvar a este animal!