Careta es todo amor. Es una perrita de 8 meses cuyo dueño falleció y el resto de la familia no quiso encargarse de ella.
Es muy inteligente a pesar de ser tan jovencita, super cariñosa y obediente.
Se relaciona bien con el resto de perros aunque prefiere la compañia de personas, pues busca antes la atención y el cariño de los voluntarios que los juegos con sus compañeros perrunos.
Convive perfectamente con su compañero de chenil y se ha adaptado muy bien a las rutinas del refugio.
Se nota muchísimo que ha vivido siempre rodeada de personas y como suele pasar en muchos casos, no guarda ningún tipo de rencor ni miedo pese al abandono que ha sufrido.
Necesitamos una familia cariñosa y buena que le dé una segunda oportunidad a esta maravilla de perrita.