La decisión está tomada, vas a ampliar tu familia con una mascota. Pero ojo, trata de adoptar para no abandonar. Es decir, es adoptar para siempre, para toda tu/su vida. Sigue leyendo, por favor.
Guía básica de adoptar para no abandonar
Abrir las puertas de tu familia a un nuevo miembro de cuatro patas es un gran acto de amor que es recompensado a diario en alegrías y amor recíproco. Este acto de adoptar debe ser un acto de amor desinteresado, para evitar volver a abandonar. Que este sea tu mantra «adoptar para no abandonar».
Cuando te plantees adoptar un animal, ten en cuenta lo repetido hasta la saciedad. Que es para toda su vida, que tienes una responsabilidad, que debes educarle y cuidarle, y que si tienes problemas, debes buscar soluciones. Porque todos los que tenemos animales responsablemente nos encargamos de educarlos y de resolver las dificultades que su convivencia nos plantee.
Así que si quieres ser un súper héroe y darle una secunda oportunidad a un perro maltratado, ármate de paciencia y cúbrete con el manto del amor incondicional porque os quedará un largo camino por delante. Él también debe hacerse a ti, para él tampoco es fácil. Recuérdalo.
Debes ser responsable de tus decisiones, hasta el final. Recuerda siempre que fuiste tú quien libremente adquiriste un compromiso con él; porque él (el perro o el gato adoptado) no te eligió a ti, sino tú a él.
Eres por tanto tú quien ha prometido cuidarlo y quererlo el resto de su vida, y por eso mismo el refugio que se hacía cargo hasta entonces de él te lo ha cedido. Porque si hubieses dicho que existía la más mínima posibilidad de que lo devolvieras si tus circunstancias cambiaban, jamás hubiera partido hacia tu casa.
La decisión es correcta: adoptar para siempre
Cuando el perro o el gato entre por la puerta de tu casa, su nueva casa, nunca lo trates como a un bulto, es un ser vivo, que siente y padece. No necesita tu lástima, ni tu “sensibilidad”, necesita estabilidad y cobijo. Cariño, cuidados y mucho amor, solo eso.
Recuerda que la principal razón de adoptar para no abandonar nunca más siempre debe ser darle una segunda oportunidad a un ser indefenso que no ha hecho nada malo para ser abandonado. Acogiendo de corazón y con sensatez un perro en casa te aseguras que tendrá el cariño, atención, cuidados, higiene e incluso un espacio propio en el que vivir y ser feliz. Y lo mejor, liberas espacio en el refugio o protectora, que seguramente está más que saturada y no siempre puede brindar todos los cuidados que quisieran. Es decir, indirectamente estarás colaborando a que el resto de perros o gatos de la asociación que elijas puedan recibir una mejor atención.
¿Vamos al lío? No vas a arrepentirte. Los beneficios para ti son enorme, los avala la ciencia.
Echa un buen vistazo a la sección de la web para encontrar una mascota para incluirla en tu familia. ¡Queremos muchos finales felices en este 2023!